Capítulo 100

—¿Sobrevivimos entonces? —susurré mientras un rayo de luz entraba por un agujero en la pared opuesta y me cegaba en el momento en que abrí los ojos.

—Sí. —Deacon estaba sentado lejos de mí ahora. Aunque sabía que cuando me había quedado dormida, él se apoyaba en mí fuertemente—. Sí, ha sido de día ...

Inicia sesión y continúa leyendo