Capítulo 101

Me froté el cuerpo hasta dejarlo en carne viva, pero aún me sentía sucio. Cada vez que ella me tocaba sentía ganas de arrancarme ese trozo de piel, pero logré pasar la noche.

Hice feliz a mi compañera. Y no importaba si la odiaba o no, ahora era mi compañera y nada podía cambiar eso. Nada excepto.....

Inicia sesión y continúa leyendo