Capítulo 21

—Por fin estás despierta.

La voz masculina habló antes de que siquiera pensara en estar despierta, y mucho menos en abrir los ojos. Pero los abrí de golpe al oír su voz.

—Sí.

Mi cuerpo dolía de maneras que no podía explicar y había un dolor sordo en la parte baja de mi estómago.

—¿Dónde estoy?...

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