CAPÍTULO 40: Sabía que este día llegaría...

Estoy sentado en el porche después de la cena, disfrutando de un whisky cuando veo a Celeste y Randol caminando hacia la casa tomados de la mano. Ah, el amor joven. Honestamente, nunca la había visto tan feliz. La manera en que lo mira es la misma en que Arianna solía mirarme a mí. Me entristece dej...

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