CAPÍTULO 45: Es demasiado pronto...

Me despierto a medianoche, de mi siesta demasiado corta, por el fuerte zumbido de mi alarma. Intento alcanzarla para apagarla, pero Randol me está abrazando tan fuerte que no puedo moverme. Es como si pensara que me escaparé si no lo hace. No me importa, de todos modos. El círculo de sus fuertes bra...

Inicia sesión y continúa leyendo