Capítulo 26 El rostro del abismo

La noche cayó sobre Verona sin estrellas. El cielo estaba devorado por humo y ceniza, y solo la grieta roja lo iluminaba, como una herida que jamás cicatrizaba. Su resplandor bañaba las calles en un tono infernal, recordándonos que el mundo ya no pertenecía a los vivos. Los cadáveres de caídos y ...

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