Capítulo 36 El precio de la luz

Desperté entre susurros. Voces apagadas, pasos que se deslizaban como si temieran despertar algo peor que la muerte.

El techo del templo estaba cuarteado, y entre las grietas se filtraba la luz rojiza del amanecer. Intenté incorporarme, pero un dolor ardiente me recorrió el pecho, justo donde la...

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