Capítulo 8 El Peso del lazo

El ardor de la marca aún quemaba mi muñeca cuando me vi rodeada de los ojos de la manada. Algunos me observaban con aceptación, otros con envidia, unos pocos con un desprecio que intentaban ocultar.

Yo misma no sabía qué sentir. El vínculo era como un hilo invisible que me unía a Dante: podía senti...

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