Una oportunidad más

Nami, Robina y Bea, con los ojos llenos de lágrimas, cayeron de rodillas ante el señor Sandoval, sus voces temblorosas mientras relataban su historia. Nami comenzó, su voz temblando de aparente miedo.

—Señor Sandoval, le suplicamos misericordia —dijo, con lágrimas corriendo por sus mejillas—. Estáb...

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