¡Violador!

Al día siguiente, Davis estaba de camino a la tienda para comprarle toallas sanitarias a Madeline cuando notó que las miradas sobre él eran incómodas y más numerosas de lo habitual.

Pensó para sí mismo que toda la gente en la calle nunca lo dejaría respirar. Seguían susurrando y señalándolo, pero é...

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