CAPÍTULO 273

La noche pasó lentamente con mis ojos bien abiertos y mi cabeza nublada de pensamientos.

Era increíble tener a mi compañera y a mi hijo en un solo lugar, conmigo. Pero temía que el mundo hiciera todo lo posible para destruir la paz que había encontrado.

Miré el rostro de mi compañera, trazando las...

Inicia sesión y continúa leyendo