Capítulo 133: El diamante de Claflin

La memoria de nuestro encuentro anónimo en Vibe hizo que el calor subiera a mis mejillas. Dios, si alguno de nosotros hubiera sabido entonces...

—Bueno, todavía no puedes tenerme—dije firmemente, aunque mi cuerpo gritaba lo contrario—. No hasta que te hayas recuperado completamente. Y luego está el...

Inicia sesión y continúa leyendo