#Chapter 220 — Un festín

—¡Dios mío! —gimo, dejando caer mi cabeza contra la silla de madera mientras mastico lentamente el último bocado del muffin que he metido en mi boca—. Es tan delicioso. No lo soporto.

—¡Sí! —escucho a Alvin estar de acuerdo, aunque tengo los ojos cerrados—. Mucho mejor que una apestosa barra de gra...

Inicia sesión y continúa leyendo