Capítulo 133 Epílogo Parte 1

Alexandros

Observo a mi tío, quien a su vez hace lo mismo con el pequeño bulto que se mueve entre los brazos de Reyyan y cuando su mirada se pierde entre esos pequeños bracitos que se estiran, me parece ver una lágrima rodando por su mejilla.

—¿Puedo pasar? —nos cuestiona en un murmullo, dirijo mi...

Inicia sesión y continúa leyendo