Capítulo 36 ¡Todo eso me comí ayer! Parte 2

—Es obvio que si hicimos de todo —murmuro, acariciando con delicadeza mis senos, donde mi jefe se esmeró en dejar varios chupones, sin mencionar que con cada paso que doy mi entrepierna casi chilla de dolor, algo que pase por alto al salir corriendo del hotel.

Observo mi costado derecho y en mi cade...

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