Capítulo 48 Infección estomacal apocalíptica Parte 2

—Ya puedes abrir los ojos.

Mi amigo abre un poco su mano, me observa a través de sus dedos y cuando se da cuenta de que ya no estoy semidesnuda me tiende mi vaso con leche. Comienzo por beberlo a tal velocidad que Gianluca me mira con los ojos como platos.

—¡Te vas a ahogar! Tómalo con calma —me pid...

Inicia sesión y continúa leyendo