CAPÍTULO 60 En busca de restos

Draven

La ducha del motel chisporroteaba y tosía, una débil llovizna de agua tibia hacía poco para lavar el sabor metálico de la sangre de la Sra. Wilkes incrustada bajo mis uñas y manchada en mi cabello. Las tuberías gemían como algo moribundo en las paredes, y el vapor se elevaba a medias, enro...

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