CAPÍTULO 66 No es gratis

Evie

La puerta de la iglesia se abrió con un estruendo, sus bisagras gritando contra la tormenta. El calor se derramó afuera—frágil, parpadeante, una solitaria resistencia contra la furia de la ventisca.

Y ahí estaba él.

Maverick.

Por un instante, todo se detuvo. El aullido de la tormenta, e...

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