CAPÍTULO 79 Esperanza en un autobús

El teléfono vibraba contra mi palma como un latido atrapado—rápido, insistente, vivo. El nombre de Marshall parpadeaba en la pantalla, una astilla de luz azul cortando la neblina dorada del despacho del pastor. Por un momento, solo lo miré, con el pulgar suspendido, mientras el mundo se reducía a es...

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