Cuéntame tus sueños

Kento  me roza el lóbulo de la oreja con los dientes. -Me parece bien si significa que puedo estar ahí para ti.

Sus dedos suben por mi muslo, desapareciendo bajo mis pantalones cortos para rozar mi centro. Aprieto mi trasero contra él, su pene endurecido se clava en mí.

—No pensé que venir al espect...

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