Adiós a una hermana.

Charlotte

Maximilian se acercó lentamente, su forma humana dando paso a la aterradora forma de licántropo, duplicando su tamaño. Todo mi cuerpo temblaba de miedo, sabiendo que si me atrapaba, no habría escapatoria. Desesperadamente, salté sobre los fardos de heno, intentando correr, pero mi agilida...

Inicia sesión y continúa leyendo