En las garras del enemigo

Charlotte

Al despertar, sentí mi cuerpo adolorido, la misma sensación de haber sido arrojada contra una pared de piedra. Abrí los ojos con dificultad y vi un techo bajo de piedra. El olor a tierra y moho dominaba el aire. Las cobijas sobre mí estaban hechas de una tela áspera que rascaba mi piel. ...

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