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Bajo la cabeza y le doy otro beso abrasador.

Ella se frota contra mí. Sus gemidos entrecortados resuenan en mi cabeza.

Luego hunde sus dientes en mi cuello, enviando ondas duales de dolor y placer que rebotan a través de mí.

Echo la cabeza hacia atrás y gruño. La cama se hunde y cruje con cada mo...

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