CAPÍTULO 33

—Es hora de que comas, no quiero una esposa frágil que dé a luz a hijos enfermos.

Quería gritarle, pero necesitaba averiguar su nombre.

—Entonces, seré tu Luna —pregunté.

—Sí, mi hermosa Emma, serás la Luna del Pack.

—¿Cómo te llaman? —pregunté esperando que se alterara.

—Oh, Emma, supongo que nunca...

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