CAPÍTULO 39

Me levanté y salí afuera y me senté en el mismo banco. Era tarde, probablemente se había ido a la cama. Él sabía que tenía que asistir al Baile esta noche. Pero lo intenté de todas formas. Quería llorar cuando recibí su correo de voz. Esta vez le dejé un mensaje —Hola Ben, supongo que ya estás en la...

Inicia sesión y continúa leyendo