CAPÍTULO 46

Me reí nerviosamente —no me conocen.

—Recuerdan a mis hombres que estuvieron aquí, que ayudaron a tu padre a buscarte y rescatarte. Han contado a todos sobre la hermosa loba plateada que será su Mamá Osa.

—Ahora estaba nerviosa. La última loba plateada fue su Mamá Osa. ¿Podría siquiera acercarme a s...

Inicia sesión y continúa leyendo