Capítulo 8: ¡Le importa!

El momento en que entró a su oficina, su corazón se detuvo por unos instantes. Estaba equivocada. Xavier sabía que se había ido porque estaba allí mismo, sentado en la mesa.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos mientras lo miraba. Se derrumbó, sollozando internamente sin apartar la vista de sus i...

Inicia sesión y continúa leyendo