Capítulo 187

“Café y Tranquilidad”

Una semana después, Nora se sentó sola en el café, el de las mesas torcidas y el mural descolorido en la pared. La lluvia había dado paso al sol, y la ventana a su lado lo captaba justo, bañando la esquina en oro.

Revolvía su café, no porque necesitara ser revuelto, sino porq...

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