Capítulo 189

El parque estaba vacío, salvo por algunos pájaros dispersos y las risas lejanas de los niños jugando. Leo ya estaba allí, de pie cerca del gran roble, con las manos en los bolsillos de su abrigo, esperando sin parecer ansioso.

Nora ralentizó sus pasos, sintiendo el familiar tirón de algo inacabado ...

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