Capítulo treinta y cinco

POV de Avyaane

El fuego hacía tiempo que se había reducido a brasas, pero yo permanecía inmóvil.

Estaba sentado, mirando los restos incandescentes, con pensamientos que giraban en torno a las mismas oscuras verdades.

Chad se había ido.

Yo le había dejado marchar.

Y no sabía si iba a regresar.

No se ...

Inicia sesión y continúa leyendo