Capítulo setenta y uno

POV de Avyaane

Los sigilos brillaban bajo mis pies aún, su luz plateada pulsando con un ritmo que no podía ser coincidencia. Jadeé cuando Sorin se acercó más. No había nada tranquilizador en su presencia, me hacía saltar. Siempre lo había hecho. Porque incluso cuando me había acunado, protegido, ju...

Inicia sesión y continúa leyendo