Capítulo setenta y dos

Era un contrato que estaba destinado a ser una mentira. Una forma de sobrevivir.

Pero aquí, en medio de todos los juegos y las sombras, ella había comenzado a sentir algo que le daba miedo.

Deseo.

Y peor aún, necesidad.

Mientras la pesada puerta se cerraba tras ella, Seraphine murmuró para sí mi...

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