Capítulo 231

KASMINE.

¿Estaba bien decir que estaba un poco nerviosa?

Sí. Lo estaba.

Ya no era virgen. ¡Demonios, Kester fue quien me desvirgó! ¡Estaba esperando sus bebés, por el amor de Dios! Entonces, ¿por qué demonios mi estómago estaba dando vueltas sabiendo lo que iba a pasar esta noche?

La puerta del ...

Inicia sesión y continúa leyendo