12. EVA: DESAPARECIDA

Mi estómago se desplomó al suelo cuando una ola repentina de miedo me golpeó. El alcohol en él hizo que la bilis subiera a mi garganta. Presionando una mano contra mi boca, me abrí paso entre la multitud de cuerpos que se movían al ritmo de la música.

El sudor se estaba secando en mi piel, haciéndo...

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