Perfecto

Eleni

Sobre mi ropa, bajo las mantas, Dante me sostiene como si estuviera hecha de cristal. Mi camiseta delgada no puede disimular el calor de su piel, y aunque todo mi cuerpo aún duele, quiero decirle que me trate como siempre. Pasa su pulgar sobre mi pezón, y arqueo mi espalda, inclinando la cabe...

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