Redondear

Dante

Dos días antes de la primera clase de El en Tandon, Tony y yo estamos sentados en el porche trasero de la casa segura. Ruedo un vaso de whisky entre mis palmas y miro los árboles que sé que esconden la tumba de Christos.

—No creo que haya otra opción en este punto —digo.

—Acaba de ser secue...

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