Prisión en el cielo

Arranco todas las rodajas de cebolla de mi cara mientras miro a Mamá.

—Ve —dice, enfatizando con sus ojos que no debo molestar al jefe en cuya casa estamos—. Terminaré las 'bolas de calabacín' por ti.

Me levanto y me uno a Dante en la puerta. Él inmediatamente entra al pasillo y luego me lleva más...

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