En algún lugar de Nueva York

Dante

Mis muñecas arden de tanto retorcerlas contra las esposas de plástico, mis tobillos se rozan por el mismo tratamiento alrededor de las patas de la silla, mis hombros duelen por lo mucho que me han tirado los brazos hacia atrás, mi cara late por la cantidad de veces que estos malditos matones ...

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