El principio de algo

El viaje de regreso a Manhattan es insoportable. Todavía puedo sentir las manos de Cal sobre mí, sus labios hambrientos en los míos. Cada célula de mi cuerpo está alerta, anticipando la continuación de nuestro beso en esa azotea.

Puedo decir que él siente lo mismo. Su agarre en el volante es tan fu...

Inicia sesión y continúa leyendo