Charla reconfortante

A pesar de mis esperanzas de caer en un sueño profundo y no despertar en toda la noche, mis sueños fueron atormentados por hombres sin rostro que seguían a Cal y a mí por la ciudad. Inevitablemente, uno o ambos terminábamos heridos de bala en cada una de mis pesadillas. En uno de esos sueños, estos ...

Inicia sesión y continúa leyendo