Hazme olvidar

—¿Estás seguro de que no necesitas que te acompañe para hablar con este tipo? —mi abuelo ofrece por enésima vez en la última hora—. Estoy seguro de que puedo convencerlo de venderme la tienda a mitad del precio que está pidiendo.

Me río, negando con la cabeza.

—Estoy bien, abuelo. Si no acepta mi ...

Inicia sesión y continúa leyendo