Ella se ha ido

Angelo

Un pitido agudo resuena desde el garaje de abajo y me saca de golpe del sueño.

Por un segundo, pienso que es parte de un sueño. Permanezco quieto, parpadeando al techo. Pero algo se siente mal—demasiado silencioso, demasiado vacío.

No necesito mirar a mi lado para saber que ella se ha ido....

Inicia sesión y continúa leyendo