Laberinto

Un segundo.

Eso es todo lo que se necesita para perder de vista a Tatiana.

Un segundo está justo detrás de mí—luego estalla el tiroteo, hombres salen corriendo de una habitación y, así de rápido, ella desaparece.

Una oleada de pavor me golpea en el momento en que me doy cuenta de que ya no está a...

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