Malas noticias

Dante

Abro los ojos y veo un techo de gotelé sobre mi cabeza. Antes de que pueda terminar de pensar cuánto odio los techos de gotelé, un dolor como nunca antes había sentido atraviesa mi pecho. Gruño y trato de girar para alejarme de él. Mi mejilla se encuentra con una funda de plástico del sofá, y...

Inicia sesión y continúa leyendo