Fragmentos

Dante

Me desplomo contra el asiento del pasajero, luchando por respirar mientras Tony nos lleva de vuelta por las calles de la ciudad. Estar de pie unos minutos se sintió como correr un maldito maratón, y ya no puedo olvidar el ardor en mi pecho. Tony me mira de reojo en el espejo retrovisor, pero ...

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