Capítulo 152 FIESTA RUSA

Esteban observaba fijamente a la hermosa pelinegra que rebotaba sobre él, con las manos apoyadas en su pecho en busca de equilibrio. Ella estaba enfrascada en obtener y dar placer, y Esteban lo estaba disfrutando. Sí, el sexo era maravilloso, el mejor acto que pueden experimentar los seres humanos; ...

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