Capítulo 19 No he sido tan afortunada

Violeta miró a su prima con las lágrimas bailando en sus ojos.

—¡Oh, Santo Dios, no puedo creerlo! —gimió mientras se abrazaba a su prima—. Pensé que nunca lo... lograría, pensé que moriría allí —sollozó—, en manos de mi propio padre.

—Sentémonos. —Señaló el mueble y ambas fueron hasta allí, y se ...

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