Capítulo 41 DÉJALO QUE TE CONSUMA

Los ojos de Olivia se abrieron enormes. Por unos segundos dejó de respirar, para luego sentir cómo su pecho subía y bajaba, buscando desesperadamente controlar la respiración.

—¿Estás loco?

—¿Por desearte? Si es así, sí lo estoy —dijo en tono tierno—. Acarició sus cabellos y luego su mejilla—. No pu...

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