Capítulo noventa y cinco

El test de embarazo aterrizó en el escritorio de Luca con un suave golpe, el pequeño sobre acolchado parecía lo suficientemente inofensivo.

Hasta que lo abrió. Normalmente su secretaria habría abierto todo su correo antes de que él lo recibiera, pero este paquete había sido marcado como personal y c...

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