Capítulo 108

Especialmente después de ver la ubicación, no era una gran área de Carolina del Sur para estar. Quince minutos después saqué mi billetera y pasé la tarjeta cuando él se detuvo en la puerta y me incliné sobre él. Estaba más que feliz de olerme pero no de tocarme.

—Ja, en serio... olerás mi cuerpo su...

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